viernes, 19 de mayo de 2017

Jacarandas


En todo hay clases, incluidas la jacarandas. Antes creía que su belleza dependía, sobre todo, del azul del cielo, por el contraste entre el azul y el añil. Pero los grados de excelencia son propios de los árboles. Depende de tres factores, he comprobado: 1) la amplitud de la copa; 2) la densidad de las flores; y 3) la intensidad del color.

También cuenta, añado, que no hayan barrido y que el suelo alrededor esté alfombrado de flores caídas. Aunque ahí interviene la maravillosa pereza del servicio de limpieza y no se puede imputar a la excelencia intrínseca del árbol.


1 comentario:

Josefina dijo...

Bien por la pereza del servicio de limpieza. De cómo este "pecado" contribuye con la belleza. ¿Habré escrito una herejía?